Las hormigas trabajan, el hombre amanece, y pesca, se relaja y sale a "comprar" subsistencia, mientras entrega su raíz y recibe su fruto. Lo simple y lo veraz de su vida le sientan bien, no detiene el tiempo en pensar lógica o logaritmos de su existencia, el sembró aquí sus expectativas, algo que no es moneda de cambio mundialmente, respira profundo, oye y sobretodo saborea el mar, se deja conquistar por el mismo, es su amante, su contacto directo con su tierra, su única y satisfactorio hábitat, es su lugar recalca, no mira el futuro, porque no está escrito en ningún lugar, no hay lunes o martes o domingo , hay días, sale el sol, se pone y viene la luna, y nada cambia, un estaticismo soberano que te deja en estado vegetativo, es ver la simpleza, palparla y respirarla y por sobre todas las cosas no agobiarla, porque cuando la dejamos ir y no la aceptamos, es cuando la tasa de interés alta hace estragos a su paso. (Mirleft 18-12-2009)