Caras van y vienen, se reproducen, un taladro a mi izquierda no me deja volar, ni me permite delirar en mi silencio; caí acá, en esta silla, donde se me pide que compita al máximo, que si es necesario le arranque los ojos al rival (ups! perdón a mi compañera) con tal de lograr mi beneficio(??, el de ellos mejor dicho), las eternas y escasas comisiones que nos ofrecen y que nunca llegarán. En minutos siempre llega uno de esos operarios con su traje, que lo coloca por supuesto en los tiempos que corren en alguien de mayor confianza que yo, un moreno de barba,altamente peligroso para el bienestar social. El vendrá siempre con el mismo discurso, que aburrió desde el primer día, pero es lógico y lo entiendo, está sumergido en su trabajo en busca de una mejor oportunidad y ya se le ha instalado el chip de lo que debe decirnos. Entonces resumiendo dirá: Venga! A conseguir clientes!, y toda una artimaña de "motivaciones", como "guapo" o "tu estás capacitado", cha chara chara, toda una bocanada de humo, pero el asado siempre se lo comen ellos. Para destacar como todo sistema, sea pequeño o grande, tiene su cuota de éxito, ya que el taladro anteriormente citado muere en nervios, golpea la mesa, estalla emocionalmente, y todo por el puto! crédito, porque esto ya ni siquiera se trata de liquidez, sino solo buscar la posibilidad de atraparte, para que a posteriori te endeudes, y pases a ser mío, si!!!!, perdón, de ellos, yo soy un simple carlitos que no aporta nada al lugar. (cualquier similitud con el Fmi....)
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